Las vanalidades que tiene la vida , la de cosas sin importancia que pasamos por alto por estar más centrados en lo que nos quisieron hacer creer que era lo importante , la guía social en lo que fijarse y donde no tener necesidad de pararse ... Disfrutar de esos insignificantes trances por los que pasamos diariamente , "ver el olor" entre la multitud , el olor del recuerdo de todo aquello que en su momento no le dimos la importancia necesaria y que al pasar los días caemos en la cuenta de que aquello tenía ese olor que sentías necesitar en ese preciso instante ... magnífica felicidad de ese instante en que el detalle protagoniza su esperado papel , ese que no habrías apostado por el y en cambio te sorprende dándote exactamente lo que necesitabas e inconscientemente esperabas , desechando todas las posibilidades y quedándote con los actos ocurridos en esos detalles ...
Que bella esperanza , esa que levantas con cada paso , la ilusión de tu orgullo , retirado de escena a tiempo suficiente como para mirar hacia el frente y querer comerte el mundo de la forma en que Tu propio Yo considere de la forma más conveniente ... Correr nunca será la opción , pues el tiempo se encargará de recorrer y robarte hasta el último segundo de tu estancia a los pies de tu sagrada aventura , así que caminar con paso firme pero lento será la opción para no caer en el error de querer más de lo que pudiera ser en ese sendero que Tú vas construyendo ...
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